Por: Alfonso Camerano Fuentes

Fue el domingo 6 de marzo en la cancha de La Magdalena del barrio Las Palmas de Barranquilla el escenario escogido por Gustavo Petro para anunciar su Mega Proyecto de línea férrea por donde ruede el Tren que una al Pacifico colombiano con el Mar Caribe, desde el Puerto de Buenaventura hasta Puerto Bolivar en la Península de La Guajira.

Será toda una innovación de la infraestructura mundial que daría, desde el territorio nacional, celeridad y seguridad a las mercancías que circulan ahora por turnos lentos y a paso costoso por el Canal de Panamá.

Explicó Petro que ese ferrocarril del Pacifico al Caribe se moverá con energías limpias, nada de combustibles fósiles, porque la fuente se tomará de la luz solar y/o eólica, o de las del agua dulce del Río Magdalena trasformada en electrolitos, todas silvestres como la verdolaga en los litorales del país.

Será el proyecto mas ambicioso y estratégico que jalonará el comercio mundial y dará a las regiones más olvidadas y atrasadas de Colombia, el Chocó y el Caribe, la oportunidad de salir de la miseria y el atraso.

Como está previsto en su trazado por el tránsito litoral de las dos costas colombianas, no se lo podrán apropiar las capitales del “triángulo de oro”, Bogota, Medellin y Cali, como hicieron cuando enterraron el Río Magdalena y abandonaron los puertos del Caribe.

Reivindica el Pacto Historico las Regiones empobrecidas y azotadas por el narcotráfico, sumidas en el hambre y la desesperanza, como convirtieron todo el litoral del Pacífico, desde Nariño hasta Chocó, y parte de Antioquia, Cordoba,Sucre, Bolivar, Atlantico, Magdalena y La Guajira, en el Caribe colombiano, donde habitan la mayor parte de nuestros afrodescendientes e indígenas wayuú, pasando por las zonas turísticas de los contrastes, habitadas por gentes buscando el pan de cada día circulando al lado de un turismo internacional “de alta gama”, representados en las poblaciones lacustres de Buenaventura o Tumaco, en el Pacífico; o en los barrios Nelson Mandela y El Laguito, en Cartagena; o entre la miseria, con el índice más alto de niños muertos por desnutrición, en la desértica Guajira, al lado de la mina de Carbón a cielo abierto más grande del mundo.

Ya no será necesario tocar el tapón del Darién como en aquel proyecto de unir los océanos por los ríos Atrato y/ Truandó o Baudó, fuente de oxígeno, que tanta falta hace en medio de la destrucción del ambiente, como el desastre ocasionado por los cultivos de coca que arrasan flora y fauna del Amazonas, sin que se vislumbre una política seria, como la agroalimentaria que propone Petro para el campo colombiano.

Advirtió Petro otras cosas, propias del cierre de Campaña a Congreso de la República, que se avecina el próximo domingo 13 de marzo en todo el país, como alertar a la gente a votar masivamente por las listas cerradas y “cremalleras” – mujer y hombre, alternativamente -, cuidando la votación del fraude electoral, advertido por agencias nacionales e internacionales que, como el MOE, han prendido las alarmas de lo que puede suceder ante el desespero de quienes representan el atraso.

Hizo un llamado al pueblo colombiano a salir a votar masivamente y a defender ese triunfo, preferiblemente, en la primera vuelta, dada la decisión del pueblo colombiano de sacudirse las cadenas de la exclusión, la ignorancia, la corrupción y la desesperanza.

Todavía están a tiempo los indecisos, la clase media que vacila porque le meten miedo los saltimbanquis del sistema que cae; los industriales, comerciantes ganaderos, agricultores marginados del crédito barato y a largo plazo; el sector gremial de constructores, los exportadores e importadores; la banca, dispuesta a colocar capitales en la propuesta incluyente y retadora del neoliberalismo en crisis, en fin, están a tiempo para montarse al Tren del Futuro.

Colombianos, ya pita “el diablo al que le llaman tren”, como dice el paseo de Escalona, en la Estación Colombia, pasad a abordo, conduce Petro, se llama el Pacto Histórico..

#politicaconlibertad