Por: Redacción

Por años, en Colombia se ha avanzando en la sensibilización y el debate con la ciudadanía sobre lo cruel, sangrienta y violenta que es la tauromaquia. Gracias a esto, cada vez más son las personas que entienden que la tortura y muerte de seres sintientes, como los toros, por pura diversión, sin lugar a dudas es un espectáculo que puede y debe quedar en el pasado.

Es que el entretenimiento de los ciudadanos puede darse en múltiples espacios, que deberían estar libres de explotación y maltrato animal. Por eso, es tan importante la lucha para lograr una Colombia Sin Toreo, una Colombia en la que los espectáculos de tortura animal estén prohibidos de forma definitiva.

Actualmente en el Congreso, hay un proyecto de ley que busca prohibir las prácticas taurinas en Colombia. Sobre él se han llevado a cabo numerosas audiencias públicas, foros y mesas de trabajo, en las que el común denominador es el apoyo de la ciudadanía a la prohibición de esta cruel práctica.

Lo preocupante del asunto es que pareciera que en el Congreso no hay la suficiente voluntad política para defender la vida de estos animales y luchar por la prohibición de las corridas de toros en el país.

La prohibición de los espectáculos de tortura animal ayudará a crecer como sociedad, a fomentar la cultura del respeto y poder continuar construyendo un país en paz.

Es así como este martes 19 de abril, la Cámara de Representantes aprobó en segundo debate la Ley de prohibición de prácticas taurinas en Colombia, promovida por el congresista Juan Carlos Losada, se trata de un proyecto que busca impedir las corridas de toros en todo el territorio nacional.

“No está fácil, pero bueno, esta es la segunda vez en siete intentos que logramos sacarlo en dos debates, así que hay una alegría muy grande”, afirmó el representante Lozada, frente a los años que lleva la normativa en el Congreso, ya que él habría presentado el documento desde 2020, y solo hasta ahora brota una luz esperanzadora.

A inicios de abril, seguía una fuerte resistencia del órgano legislativo frente al proyecto, pues alegan que a pesar de las diferencias con gremios animalistas, este tipo de prácticas tienden a ser una tradición cultural para un sector de la población. Alegan igualmente las pérdidas en la economía y empleos que este tipo de normativa podría dejar en el país.

Lozada en su intervención como ponente de la normativa aseguró que habían tenido el apoyo de muchos congresistas.

“Estoy feliz porque este es un triunfo gigantesco. Colombia sin toreo, gracias a todos los amigos de Colombia sin toreo. Muchos años de trabajo, vamos que vamos”.

Losada hizo referencia a la organización que está conformada por colectivos y activistas independientes defensores de animales, quienes han venido apoyando la iniciativa desde sus comienzos en 2020.

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